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Piscinas desmontables rectangulares para un jardín de ensueño

Publicado en Habitaciones - Terrazas y jardines por Marta Sanz

Quien tiene un jardín, tiene un tesoro. Y si éste, además, tiene piscina, mucho mejor. Con una piscina desmontable rectangular no es necesario hacer una costosa reforma para poder disfrutar de refrescantes y divertidos chapuzones durante los meses de verano. Además, como existen modelos de diferentes medidas, tampoco tienes por qué contar con una parcela kilométrica. Un jardín pequeño también puede tener su propia piscina. ¡Todo son ventajas!

Ventajas de las piscinas desmontables rectangulares

Si tienes la suerte de contar con un jardín en casa, sabrás que, cuando llega el buen tiempo, se convierte en el mejor escenario para reunir a tus amigos y familiares en divertidas comidas al aire libre. Pero para que ese escenario sea un lugar ideal del que no querer salir en todo el verano, necesitas una piscina en la que poder refrescarte siempre que te apetezca. 

Con una piscina desmontable rectangular puedes hacerlo realidad. Primero, porque no requieren obra y segundo, porque son muy fáciles de montar. Además, si lo que te echa un poco para atrás es que tu jardín no es muy grande, cuando llegue el invierno bastará con recogerla y guardarla para poder disfrutar nuevamente de todo el jardín.

Piscina desmontable rectangular

De todos los tamaños

Encontrarás piscinas desmontables rectangulares de muchos tipos y tamaños diferentes, para que escojas el modelo que mejor se adapta a las dimensiones de tu jardín y a tu familia. Por ejemplo, las hay de tamaño pequeño, ideales para que las disfruten los niños. Y, por supuesto, las hay grandes para que toda la familia pueda disfrutar de este plan tan veraniego.

Dónde colocar una piscina desmontable rectangular

Lo ideal es que reserves la zona más soleada del jardín para poner tu piscina desmontable, que sea un lugar protegido del viento y, a ser posible, libre de árboles para evitar que el agua se ensucie muy a menudo con las hojas que caen. Asegúrate de que alrededor de la piscina quede un espacio libre de, al menos, un metro para que podáis entrar y salir del agua cómodamente. 

También es importante que el terreno esté limpio y nivelado. Además, los expertos recomiendan que la piscina se apoye en algún tipo de material que sirva de protección entre el suelo real y el de la piscina, para así evitar pinchazos, rasgaduras y cualquier desnivel que pueda interferir con la vida útil de la piscina, como baldosas de espuma o una base aislante.

Mantenimiento del agua

Para disfrutar de un agua limpia y cristalina, se recomienda revisar semanalmente la cantidad de cloro y los niveles de PH que tiene el agua y ajustarlos a sus niveles óptimos. Se puede aplicar cloro químico líquido, en polvo o en pastillas dentro de un dispensador. O también puedes optar por un sistema de cloración salina. Este sistema es ecológico y económico ya que no hay necesidad de manipular productos químicos: produce cloro natural al añadir sal pura al agua de la piscina mediante electrólisis. 

Y cuando llegue el invierno…

Tienes dos opciones: dejarla montada o guardarla hasta el año siguiente.  

En el primer caso, deberás dejarla llena de agua, con producto químico especial para el invierno, tapada con un cobertor para piscinas y desconectando la depuradora, la cual guardaremos en un lugar seco y limpio. Y si decides desmontarla, deberás realizar el proceso inverso de las instrucciones de montaje de la piscina. Limpiar todos los componentes, sacarlos y guardarlos ordenadamente en un lugar limpio y protegido de humedades.