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Cubiertas para piscina: descubre los tipos que vas a encontrar

Publicado en Habitaciones - Terrazas y jardines por Marta Sanz
Cubiertas para piscinas

Las cubiertas para piscinas son fundamentales para mantener el agua en óptimas condiciones, alargar el verano y disfrutar más tiempo de refrescantes chapuzones. Si aún no tienes una, es hora de que conozcas las distintas opciones que ofrece el mercado, ya que, al igual que una piscina puede construirse utilizando diferentes materiales, acabados, dimensiones y formas, el mundo de las cubiertas para piscinas da para mucho.

Cubiertas altas

Este tipo de cerramiento protegerá la piscina de las inclemencias climáticas y la suciedad y te permitirá disfrutarla durante todo el año. Nos referimos a las estructuras modulares tipo caseta o invernadero, que tienen una altura de algo más de 2 metros. Las encontrarás en diferentes materiales y acabados para escoger el diseño que mejor vaya con tu casa, aunque, eso sí, ten en cuenta que es una opción reservada para jardines grandes. 

Cubiertas bajas

Se trata de un cerramiento similar a las cubiertas altas, pero sin paredes laterales. Son estructuras con una altura máxima de 1,80 metros, cuyo acceso se realiza a través de una puerta o ventana lateral. Se comercializan en una amplia gama de formas y tamaños, así como en diferentes opciones de montaje, tanto si la estructura es fija como si es móvil con guías. Y aunque ofrecen menos versatilidad que una cubierta alta, ya que no se puede estar de pie en su interior, son más económicas.

Piscina con cobertor de invierno

Cubiertas planas no transitables

Son estructuras que quedan a ras del suelo y, según de qué material sean, son rígidas o no rígidas. Estas últimas también están disponibles en diferentes tipos. Así, encontrarás cobertores de invierno, un textil tipo lona de poliéster que va anclado a los bordes de la piscina; de verano, un cerramiento de burbujas que se utiliza a modo de manta térmica para mantener y retener el calor); cubiertas planas con lona de espuma, diseñadas para proteger y evitar que caigan al agura hojas, bichos, ramas y demás elementos no deseados; y cubiertas planas de barras o lamas que protegen la piscina durante todo el año.

Piscina con cubierta plana transitable

Cubiertas planas transitables

Además de cubrir y proteger la piscina, estas cubiertas también pueden funcionar como una terraza adicional en la que colocar muebles y demás elementos según las necesidades del momento. Diseñadas para soportar el peso de las personas, se construyen sobre una estructura reticulada de acero con un recubrimiento generalmente de madera. 

¿Qué cubierta para piscina necesitas? 

 Ahora que ya conoces los diferentes tipos de cubiertas para piscina que existen, es importante que, antes de decidirte por uno, te plantees otras cuestiones: desde qué uso vas a dar a tu piscina (si vas a utilizarla solo en verano o también en invierno) hasta si quieres un cerramiento para tener la piscina limpia o también de seguridad y si deseas poder desmontar la cubierta para que en la temporada de verano no quede a la vista. Plantéate también la opción de que puedas pisar encima o no para ganar una zona extra en el jardín. 

De las características de tu piscina, así como del entorno, también dependerá tu elección. Si queda suficiente espacio libre alrededor de tu piscina o el tipo de suelo, porque si es de césped lo más seguro es que sea necesario hacer una pequeña cimentación. 

Las condiciones climatológicas también son importantes. Así, en zonas con vientos fuertes, es necesario proteger la piscina con una lona o cúpula resistente. En climas cálidos, una cubierta automática ayudará a evitar la evaporación del agua, y en climas fríos, si quieres utilizar la piscina todo el año, lo más indicado es una cúpula con cristales y aislamientos adecuados. 

Foto: Adheesha Paranagama en Unsplash.