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¿Qué es un lavavajillas industrial? ¿Es una buena opción para casa?

Publicado en Reformas - Electrodomésticos por Marta Sanz
Cocina industrial

El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en la mayoría de las cocinas, especialmente en las de restaurantes, hoteles, bares y cafeterías, establecimientos en los cuales se utilizan diferentes vajillas para una gran cantidad de comensales. Para todas estas instalaciones están recomendados los lavavajillas industriales, diseñados para manejar grandes volúmenes de platos, utensilios y cristalería en poco tiempo. Estos lavavajillas son más potentes y robustos que los modelos que tenemos en nuestras casas, suficientes para las necesidades de un hogar. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre un lavavajillas industrial y un lavavajillas doméstico? Aquí te lo contamos.

¿Qué es un lavavajillas industrial?

Estos electrodomésticos están diseñados para el lavado eficiente y rápido de grandes cantidades de vajilla y utensilios de cocina en entornos comerciales o industriales. Suelen tener una capacidad de carga mayor que los domésticos y cuentan con ciclos de lavado más rápidos, mayor presión de agua y opciones de personalización para adaptarse a las necesidades específicas de la operación comercial.

Hablemos de diferencias

¿Qué diferencias existen entre un lavavajillas industrial y uno doméstico?

Los lavavajillas domésticos, con una capacidad de alrededor de 20 piezas por ciclo, tienen menos potencia, con una presión de agua más baja, y operan de manera más silenciosa. Se fabrican para un uso menos intensivo.

Por otro lado, los lavavajillas industriales están específicamente diseñados para un uso intensivo y continuo. Están equipados con motores y bombas considerablemente más potentes, permitiéndoles realizar el lavado y enjuague de la vajilla a temperaturas más altas y con una presión de agua más intensa. Además, los ciclos de lavado son más complejos e incluyen etapas como enjuague previo, lavado principal, enjuague final y secado, ofreciendo un proceso más completo en comparación con los lavavajillas domésticos, que generalmente cuentan con ciclos más simples y limitados, con solo dos o tres fases básicas. Eso sí, generan más ruido y necesitan un mantenimiento frecuente y riguroso debido a su uso intensivo y continuo.

Además, los lavavajillas industriales son más grandes y requieren más espacio en la cocina. También existen modelos bajomostrador, más modernos, diseñados para bares, pubs, restaurantes pequeños o de comida rápida. 

Solo con verlos se reconocen: los industriales son más robustos, ya que tienden a priorizar la funcionalidad sobre la estética, y los domésticos presentan un diseño más cuidado, con una variedad de opciones de acabados y tamaños para adaptarse a distintos estilos de cocinas.

¿Y en casa…?

En términos generales, un lavavajillas industrial rara vez es una elección adecuada para una vivienda tradicional. Diseñados para satisfacer las demandas de establecimientos comerciales, estos electrodomésticos consumen más energía y agua que los modelos domésticos, aunque también es cierto que los aparatos industriales más novedosos se fabrican pensando en el medio ambiente y garantizan un bajo consumo tanto de electricidad y de agua, como de detergente y abrillantador.

Aunque puede haber circunstancias excepcionales, como familias extremadamente numerosas o el uso comercial en el hogar, en la mayoría de los casos, un lavavajillas diseñado específicamente para uso doméstico es más práctico, eficiente y rentable para satisfacer las necesidades cotidianas de limpieza de la vajilla en el entorno residencial. Foto: Nathan Dumlao en Unsplash.