Decoratrix

Casa familiar moderna y ordenada con precisos toque de color

Publicado en Casas - Casas y chalets por Cova Pendones
Casa familiar, zona de estar con sofá en esquina

Hace unos meses, os mostramos el sillón colgante Cageling, en forma de jaula, una creación original del estudio de diseño Ontwerpduo. Y no es el primero que sacamos en Decoratrix, porque la verdad es que muchos de sus trabajos, entre ellos la cuna Rockid, nos encantan. Los conocemos por sus diseños funcionales y hermosos a la vez. Hoy queremos saber más de ellos y hemos pensado que la mejor forma de hacerlo es entrar en su casa.

Detrás de Ontwerpduo se encuentran Tineke Beunders y Nathan Wierink, una joven pareja de diseñadores holandeses que fundaron su estudio mientras estudiaban en la Academia de Diseño de Eindhoven. Hace unos meses abrieron las puertas de su nueva casa a Holly Marder (colaboradora de Decor8) y nosotros no hemos podido resistir la tentación de entrar y "cotillear" cómo y donde vive hoy día esta joven pareja. Para empezar, hemos descubierto que la familia ha aumentado con dos nuevos miembros. Dos personitas encantadoras que, seguramente, han condicionado en parte la decoración de la casa. 

Ubicada en un céntrico barrio de la ciudad holandesa de Eindhoven y a pocos metros de su estudio de diseño, tanto el interiorismo como decoración son obra de la pareja. Lo primero que vemos es que se trata de una decoración moderna, ordenada, cómoda y con precisos estallidos de color. En lugar de comprar simplemente cosas, la pareja ha optado por una cuidada combinación de sus propios diseños, piezas de otros diseñadores, unidos a un escogido mobiliario y objetos decorativos comprados en tiendas online o en mercadillos de segunda mano.

La llegada de los niños, les hizo replantearse la zona principal de la casa. Así, la planta baja se concibió como un ambiente multidisciplinar y diáfano, para que pudiera ser disfrutado en familia. Todo ello desembocó en un salón abierto al comedor y  a la cocina, en el que se dejó una zona central amplia para poder jugar con los niños sin peligro. Un gran ventanal, vestido únicamente con una cortina casi transparente, favorece la entrada de luz natural por todo el ambiente. La zona de estar se amuebló con un amplio sofá en esquina, que se utiliza tanto para el descanso de mayores como mesa de juegos para la pequeñina de la casa. La mesa de centro es un diseño suyo que llevaron a cabo para la firma holandesa Pode. La alfombra que cubre toda la zona de estar es de la tienda online Estsy.

La zona de comedor, presidida por una gran mesa rodeadas de sillas de estilo industrial, da paso a la cocina, la única zona que ya estaba amueblada cuando entraron en la casa. Demasiado blanca y fría para su gusto, decidieron decorarla con algunos objetos de color, como el menaje de barro, y utilizar madera en algunos detalles para contrarrestar la frialdad darle mayor calidez. La integración de los distintos ambientes en un mismo espacio viene dada por el predominio del blanco en las paredes. Mientras que el suelo de concreto, idéntico en toda la planta, incluida la cocina, se pintó en un tono rosa muy sutil.

Las zonas privadas de la casa —como son los dormitorios y el cuarto de baño— se ubican en el piso superior. Para decorar el dormitorio principal, un espacio nada convencional de 2 × 5 m, la pareja eligió los tonos neutros y naturales. Allí, Nathan construyó un armazón de madera entre dos paredes y colocó cortinas a los pies de la cama para darle privacidad. El armario también obra del diseñador, se colocó al final de la habitación. La posición de la cama no es casual, nos descubre la diseñadora, "resulta ser una cama muy útil porque así el bebé no se puede caer por los laterales, ya que muchas mañanas de fin de semana nos gusta jugar todos juntos en la cama".

En la decoración de los  dormitorios infantiles, los diseñadores se dejaron lleva por los arquetipos establecidos: rosa para la niña y azul para el bebé. Aunque algunos toques de color más intensos, dan vivacidad a los dos ambientes, como el cambiador en color gris antracita o la litera en un naranja rojizo, y los alejan de la "ñoñería" propia de los tonos pastel de los cuartos infantiles. Vía: Decor8. Entrevista y fotos: Holly Marder.