Jarrones con claveles

Me encantan los claveles, cuando se trata de elegir un color nunca sé por cual decidirme, el otro día encontré unos púrpura casi negros que no había visto en mi vida y no pude resistirme. Pero estaréis conmigo en que es difícil colocarlos con gracia en un florero. Creo que el truco está en la longitud de los tallos y en cómo se relacionen unos con otros, es decir, decidir cuántos colocas en cada florero.

Pero también he descubierto lo importante que es el florero: su forma, el color y la altura. Sin embargo, hay ideas brillantes haciendo justamente lo contrario: deja los tallos largos, coloca sólo dos o tres y busca floreros altos y de boca estrecha. Aunque creo que estos arreglos que os enseño hoy son inspiradores (floreros pequeños y bajos, tallos cortos...) estoy segura de que se os ocurrirán muchos más. ¿Qué tal probar con claveles rojos en alguna de sus variantes? Un toque patrio en un rincón de casa para levantar el ánimo. Vía: Frydodesing.