Cabaña de madera de 9 metros cuadrados

El diseñador finés Robin Falck tenía un sueño con el que estaba obsesionado: construirse una cabaña en uno de los hermosos bosques que pueblan el archipiélago de Sipoo, en Finlandia. Sin embargo, necesitaba solicitar estrictos permisos de construcción... a no ser que construyera una cabaña de 9 m², que es lo máximo permitido sin necesidad de permisos.

Con la ayuda de dos arquitectos, que le solucionaron los aspectos técnicos, Robin construyó por sí mismo esta micro cabaña en apenas dos semanas, que ha convertido en su refugio personal y a la que ha bautizado con el nombre de Nido.

La cabaña cuenta con dos alturas, que dan cabida al salón, baño y dormitorio. En el exterior, un desk de unos 15 m² amplía la zona de estar para aprovechar los escasos rayos de sol.

Un interior muy espartano, con un sofá, dos pufs y una mesa de madera antigua. Eso sí, Robin instaló un par de altavoces de calidad y una buena lámpara de pie, para asegurarse el ambiente perfecto donde leer y escuchar jazz.

El mismo gran ventanal del salón continúa hasta el piso superior, que no tiene más que una cama vestida con un buen edredón nórdico, como no podía ser de otra manera.

¿Sabéis lo que costó la cabaña? Tan solo 10.500 $ de materiales, porque el trabajo lo realizó Robin, a quien vemos en esta imagen. La verdad es que el chico es todo un partidazo: guapo, manitas y propietario de esta envidiable cabaña.